Con la temporada de otoño ya avanzada, parecía que ‘The Good Wife’, el drama de abogados de la CBS, era el único estreno dramático que merecía la pena. Una vez llegados al final de sus iniciales 22 capítulos, se puede confirmar que ha sido una de las series revelación de la temporada, y lo ha sido sin fuegos artificiales ni innovaciones formales, sino desarrollando con esmero a unos personajes llenos de dobleces y unas tramas en las que apenas ha decaído el interés. El punto de partida ya lo conocemos de sobra. Alicia es la mujer de Peter Florrick, fiscal del distrito de Chicago caído en desgracia por un escándalo de corrupción e indiscreciones sexuales (infidelidad matrimonial incluida) que lo lleva a prisión, y ella debe rehacer su vida volviendo a trabajar como abogada 15 años después de dejarlo.
En el último tramo de la temporada, los “casos de la semana” han ido perdiendo peso en favor del arco continuado de la apelación de Peter y su eventual puesta en libertad, previo paso por el arresto domiciliario. Ese arco se ha entremezclado con los problemas financieros del bufete Lockhart & Gardner, con la competición entre Alicia y Cary por el puesto de asociado junior y con la atracción entre Alicia y Will Gardner, amigo suyo de la universidad y, a la sazón, su jefe. Todo esto, más unos toques de la inimitable Kalinda Sharma, han cocinado unos últimos episodios muy interesantes más por las cosas que se implican sin hablar que por las que se dicen.
La temporada se cierra con un pseudo-cliffhanger en el que Alicia debe decidir si acompaña a Peter en la rueda de prensa en la que anuncia que se presenta de nuevo a fiscal del distrito. Por supuesto, todos sabemos que va a aceptar, pero lo interesante de esa conferencia de prensa y su paralelismo con la que inicia la serie es mostrarnos cómo son de diferentes las cosas ahora. Si fuera por Alicia, su marido tendría que enfrentarse a la campaña solo, pero ella se ha enredado en esa madeja al aceptar favores de Eli Gold, el asesor político de Florrick (y otro de los grandes personajes del show), y tiene que mantenerse en ese papel de “buena esposa”. Hasta parece que su trabajo en Lockhart & Gardner va a acabar implicado también en todo el tinglado.
Si Alicia ha ido evolucionando hasta moverse en zonas éticamente más grises, Will y Diane han mostrado que son mucho más de lo que parecía en un principio. Él intenta a última hora convencer a Alicia de que lo deje todo y se vaya con él, recibiendo una respuesta muy pragmática que dice bien a las claras cómo es ella, y Diane es la que más ha sufrido (o más ha exteriorizado su preocupación) por la tendencia de asumir casos sólo por el dinero que les van a reportar. Ahí, a veces, se han visto algunos toques de las primeras (y estupendas) temporadas de ‘El abogado’.
Y luego tenemos a Kalinda, de la que ni siquiera verla a punto de perder la compostura nos sirve para conocer alguno de sus secretos. Los creadores de la serie, Robert y Michelle King, afirman que tienen un plan para ella y que quieren que siga manteniendo ese aura de misterio (y esas grandes caras de póker). Es muy posible que, sabiendo que el FBI está investigando tanto a Peter Florrick como a su rival, Glenn Childs, ella gane aún más peso en esa trama, que se complica cada vez más (a este paso, va a parecer salida de ‘Damages’).
En ¡Vaya Tele! | Kalinda, la revelación de la temporada en ‘The Good Wife’
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