Cuando analizamos aquí en ¡Vaya Tele! el fin de temporada de 'Cougar Town', destacábamos el giro al absurdo que habían dado en la segunda parte de la primera temporada, Lo destacábamos, por supuesto, de una manera positiva, ya que ese giro había hecho que la serie subiera muchos enteros por lo que cuando se estrenó la segunda temporada esperábamos una continuación de estas intenciones, y menos mal que fue así.
En este segundo año de 'Cougar Town' nos encontramos con una nueva situación para nuestra protagonista, Jules, que ve que su hijo se va a la universidad, causándole un trauma al ver que pese a contar con muchos amigos, va a estar sola en casa durante la mayor parte del día. Esto desencadena una reacción totalmente fuera de control, regalándonos uno de los mejores episodios que he visto hasta ahora de la serie, con una Jules loca, unos amigos que no saben que hacer y una serie de situaciones inesperadas que vale la pena ver para echarse unas risas.
Con este cambio importante en la vida de los personajes, está claro que algo tenía que evolucionar, y es que en esta segunda temporada nos están mostrando, poco a poco, un cambio en la manera de ver los personajes. Siguen siendo los locos, adictos al vino y absurdos de siempre, pero capítulo a capítulo comenzamos a ver pinceladas que nos hacen ahondar un poco más en sus personalidades, algo que se agradece para seguir interesándonos por ellos.
Aún así, la serie sigue siendo una sitcom, por lo que no vamos a encontrar grandes giros en la trama ni cambios radicales en los personajes, ya que esto sigue siendo 'Cougar Town', una serie que, como bien dicen en los títulos iniciales de esta segunda temporada, ha dejado las cougar de lado y se ha centrado en un grupo de personajes a cada cual más loco. Y bien divertida que es esta locura.
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