Ultimamente hemos hablado de actrices, de su belleza, de su sensualidad. De mujeres fatales, de mujeres “con mayúsculas”, de Lolitas, de ninfas... y han surgido comentarios de todo tipo.
Curioseando por Cineblog.it, me encuentro con este anuncio publicitario de la Union Oil Company de California, en el que aparece una jovencísima Marilyn Monroe, con su seductora sonrisa, y esa mirada, de párpados ligeramente entornados, que siempre me ha resultado fascinante.
Recuerdo, cuando era niña, que me gustaba ver sus películas, para poder contemplar pausadamente, cada una de sus facciones, que me parecían (por aquel entonces) perfectas. Durante toda mi infancia fue para mí (después de mi madre) la mujer más hermosa.
Sus gestos, el contorno de sus caderas bamboleándose al andar, su voz de terciopelo, su media melena oxigenada, siempre tuvieron algo de poder hipnótico ¿no os parece?
