Hace ya algunos días, se han dado a conocer los nominados de Los Premios Godoy 2005, al peor cine español y al contrario de lo ocurrido con los Premios Goya, aquí sí que ha habido mucho para elegir.
En cualquier caso, las películas que se han considerado no sólo malas, si no peores a todas las demás son:
El asombroso mundo de Borjamari y Pocholo de Juan Cabestany y Enrique López Lavigne.
Hot Milk de Ricardo Bofill.
Kibris: La ley del equilibrio de Germán Monzó.
R2 y el caso del cadáver sin cabeza de Álvaro Saenz de Heredia.
Un rey en La Habana de Alexis Valdés.
Personalmente, sólo puedo opinar de una película. En un momento de extrema debilidad, una tarde se me ocurrió alquilar El asombroso mundo de Borjamari y Pocholo, y no pude pasar del primer cuarto de hora. Ni teniendo un día de esos tontos, que estás dispuesto a reír por cualquier cosa, se salva. Me cuesta creer que puede haber algo todavía más insoportable.
Vía | Halón Disparado Por otro lado, consultando la lista completa de nominaciones, hay algunas que me resultan un tanto extrañas, como la de Ariadna Gil, peor actriz por Hormigas en la boca. La película no era una maravilla, pero me pareció que ella hacía bien su papel.
También las de Nawja Nimri y Natalia Verbeke como peores actrices de reparto, por 20 centímetros y El método, respectivamente.
El trabajo de Nawja Nimri me gustó, incluso me pareció que por primera vez, interpretaba a un personaje que en nada se parecía a lo que nos tiene acostumbrados, hasta su voz resultaba diferente, irreconocible.
Respecto a Natalia Verbeke, todavía tengo pendiente ver El método, pero han sido varias personas las que me han comentado, que ella, al igual que el resto del reparto, no está nada mal.
En cuanto a actuaciones en general, encuentro algunas claras excepciones, en las que la elección no parece tan justa y evidente. Quizá se podría deducir de esto, a primera vista, que aunque abundan las películas pésimas, por suerte, no pasa lo mismo con actores y actrices.
El próximo 27 de enero, se anunciarán los ganadores, pero los miembros de la academia (que previo registro, podemos ser todos) todavía están a tiempo de votar, hasta el 25 de enero.
Yo me lo estoy pensando, porque para votar con criterio, lo justo sería haber visto todas las opciones primero, y no sé si estoy dispuesta a tanto sacrificio, la verdad.
