Todavía no puedo comparar con otras películas, pero después de ver Victoire de Stéphanie Murat, tengo la sensación de que difícilmente podré encontrarme durante esta edición de Cinefrancia, con otro filme que me guste más. En cualquier caso, aunque fuera así, no podría haber tenido mejor comienzo.
Sylvie Testud, es Victoire, una chica en apariencia apacible, que todavía vive la vida que su madre ha elegido para ella. Cansada de su trabajo, su amante, su padre, y en general de las personas que la rodean, un día decide acabar con todo, de la forma más drástica posible.
Una historia, que ya se ha contado muchas otras veces antes, incluso también en clave de comedia, como al principio parece que se está desarrollando la película. Las carcajadas resuenan en la sala, los golpes de efecto funcionan, pero poco a poco, a través de los sentimientos de Victoire, se van colando entre las butacas otras emociones inesperadas.
En Blogdecine | Cinefrancia 2005 Contribuyen a ello la música y la fotografía, que consiguen crear una atmósfera muy particular, nostálgica, que contrasta con un guión, que encadena los momentos divertidos, con algún que otro toque de realidad amarga. No obstante, a mi parecer, lo que hace del todo especial esta película es la magnífica interpretación de Sylvie Testud.
Si pudiera definirse su papel mediante comparaciones, diría que combina el encanto de Audrey Tatou en Amelie con la fuerza de Sergi López en Harry, un amigo que os quiere, pero me quedaría corta. Otra prueba más de que una historia, en principio, sencilla, puede resultar magnífica, protagonizada por un personaje bien hecho, entendible, repleto de matices, con la capacidad de transmitir, en todas sus vertientes.
Aunque de momento no tiene previsto fecha de estreno en España, esta tarde volverá a proyectarse en el festival, a las 18:00 h.
