Final de segunda temporada de 'La casa de papel': 17 cabos sueltos y puntos polémicos al acabar la serie

Final de segunda temporada de 'La casa de papel': 17 cabos sueltos y puntos polémicos al acabar la serie

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Final de segunda temporada de 'La casa de papel': 17 cabos sueltos y puntos polémicos al acabar la serie

Que 'La casa de papel' se ha convertido en un fenómeno internacional está fuera de toda duda. De hecho así publicita Atresmedia la reposición que está realizando en uno de sus canales de la serie. El fenómeno viene de su disposición en Netflix, donde se ha convertido tanto en la serie más maratoneada como la de lengua no inglesa más vista, lo que sin duda le ha valido la renovación.

Hace un par de semanas Netflix puso a nivel internacional la segunda temporada de la serie, donde vemos cómo finaliza el ambicioso atraco a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Un final muy satisfactorio pero que deja unos cuantos cabos sueltos. En Espinof vamos a destacar algunos de los cabos sueltos, puntos polémicos y agujeros de guion de 'La casa de papel'.

Antes de meternos al lío conviene aclarar una cosa: el que una serie o película tenga agujeros de guion, cabos sueltos y demás no es factor determinante en su calidad. Hay muchas joyas y obras maestras que si las analizamos detenidamente nos "horrorizaríamos" de sus aparentes debilidades. 'La casa de papel' me parece magnífica pero no está exenta de estos puntos:

Por supuesto, hay spoilers

¿"Robin Hoods modernos" o ladrones?

La premisa de que el atraco es más que un robo un devolver a pueblo lo que es del pueblo, es uno de los puntos controvertidos de la trama: una perversión del concepto del héroe por parte de unos villanos que viene en los años posteriores al rescate de la banca. ¿Una injusticia justifica el que se cometa un crimen?

Un tema que puede ir más allá: una llamada a la actuación ciudadana, la desobediencia civil y hasta la revolución. Si creéis que exagero, fijaos si esa lectura ha tenido repercusión que recientemente en Turquía ha habido polémica porque había quien interpretaba en clave revolucionaria 'La casa de papel'.

La casa de papel que no fabrica papel

Uno de los pequeños fallos, que según quien lo juzgue puede ser o grande o anecdótica, es que no se menciona que la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre no fabrica billetes. Desde 2015 se encarga de esta labor IMBISA, que actualmente usa las instalaciones cedidas por la institución. Por lo que el juego e importancia que tienen los directivos de la Casa de la Moneda en la serie simplemente no es tal en la realidad.

Recursos ilimitados

Una de las máximas del equipo de atracadores es la de aguantar días y días porque así pueden imprimir más y más dinero. En algún episodio, sobre todo en la segunda parte, sí que comentan temas de mantenimiento de la máquina y demás... pero sorprende el caso omiso que se hace y, sobre todo, el hecho de que siga en funcionamiento contra viento y marea. Parece haber material ilimitado y las intervenciones policiales no hacen mella. Es más ¿por qué no cortan la luz?

El gazapo de los móviles

Uno de los primeros pasos que hacen los atracadores nada más llegar es requisar los móviles de todos los rehenes. En un plano los vemos todos y lo que vemos es extraño: los rehenes, bastante jóvenes en general, usan móviles de más de diez años de antigüedad. Ya no esperamos que todos tengan los últimos iPhone, pero no casa el ver reliquias de la década pasada.

Las aventuras de Arturito

La parte más floja, dentro de 'La casa de papel' puede que sea precisamente el comportamiento de los rehenes más rebeldes. Es cierto que los atracadores imponen un "estado policial", pero las intentonas de Arturo (Enrique Arce) y compañía parecen ridiculamente "autorizados".

Los retratos robots

Uno de los grandes cabos sueltos es qué pasa con los rehenes que fueron liberados y por qué parecen solo acordarse de las identidades de Tokio, Río y poco más. Y esto se puede añadir al hecho de que el retrato robot del Profesor quedó a medio hacer (el del desguace se "rajó") y nunca más se supo del tema.

La narración omnisciente

El recurso de la narración, que en 'La casa de papel' es llevada a cabo por Úrsula Corberó en su papel de Tokio, sobra, por lo menos en este caso y tal como está planteado. Es muy difícil que cuadre que la narradora sea un personaje involucrado en la trama y que, por su situación en concreto, esta sea omnisciente. ¿Desde dónde habla Tokio y por qué conoce todo?

¿Cómo se ha preparado el Profesor?

Ya sabéis que soy algo "exigente" con el planteamiento de los flashbacks, pero hay una cierta opacidad con el pasado de El Profesor que es algo frustrante. Queda una gran pregunta sin resolver que es el cómo El Profesor se ha convertido en poco menos que un dios. ¿De dónde salen sus recursos casi ilimitados?, ¿cómo es que es un maestro de artes marciales?...

Hermanos

La relación entre El Profesor (Álvaro Morte) y Berlín (Pedro Alonso) siempre ha sido especial. Pero la revelación en el final de que son hermanos es algo aleatoria por poco desarrollada y venida de la nada. Sí que arroja nueva luz a la trama de ambos pero no termina de encajar con la historia que nos han vendido.

El Profesor es un egoísta...

Para meter tensión a lo largo, sobre todo, de la segunda parte de 'La casa de papel' había momentos en los que El Profesor se metía en la boca del lobo para evitar que encontraran LA PISTA que acabaría con su coartada (que no con el atraco). Cuando interviene es porque ve su pellejo en peligro, no porque el plan se vaya al garete. Al contrario que en otras series similares (estoy pensando en 'Los simuladores' o en 'Las reglas del juego'), no hay una sensación de equipo, sino de él y el resto.

... y le pillan por el fallo más tonto

Con el nivel enfermizo del Profesor sorprende que la inspectora Murillo (ya llegaremos a ella tranquilamente), le pille por un pelo de peluca. ¿No se podía poner otra chaqueta a la cita que tiene inmediatamente después de disfrazarse?

Un anuncio largo de cerveza en una huida imposible

La finalización del atraco y la huída en sí de la escena fue muy criticada por el abusivo product placement que había. Los atracadores se llevaban el dinero en barriles de una conocida marca de cerveza y en un camión de reparto de dicha marca. Esto se une a que es logísticamente imposible sacar tanto dinero así como así.

El sexo como arma

Los pocos desnudos leves que existen son femeninos y, además en más de una escena alguna de las mujeres utiliza su cuerpo para provocar, seducir y conseguir algo a través de su sensualidad. Un chantaje sexual del que los hombres, que no son inocentes tampoco, son "víctimas".

La intensidad de los romances de cinco días

Lo anterior nos lleva a hablar de las tramas románticas en 'La casa de papel' que hacían cojear mucho la serie y servían, sobre todo en el caso de Denver (Jaime Lorente) y Mónica (Esther Acebo), para meter algo más de chicha en la parte de los atracadores. Que si es por interés, que si uno está por el otro, que si no... No es malo meter estas tramas, pero sí el disfrazarlas de "amores para toda la vida".

El ex de Murillo

Muchas veces los guionistas se empeñan en sobrecargar el transfondo de un personaje y en el caso de Raquel Murillo nos encontramos con que su madre tiene alzheimer y que su ex marido es un maltratador y, además, uno de los policías más respetados que lucha por la custodia de la hija. Pero luego van pasando los episodios y no ves nada claro qué pasó realmente entre la inspectora y su marido, como si lo que nos mostraban no se corresponde con lo que nos cuenta Raquel.

El retrato de las mujeres

Todo esto nos lleva a pensar si es adecuado el tratamiento dado por los guionistas a los personajes femeninos de 'La casa de Papel'. Si bien dibujan mujeres fuertes, decididas, el "comienza el matriarcado" y demás, a las primeras de cambio las ves dependientes de los hombres.

Escuchaba el otro día en una entrevista a un autor preocupado por la tendencia en el género negro de que se le diera tanto peso a las aspiraciones románticas de las mujeres protagonistas. Se intenta hacer un perfil de chica fuerte e independiente pero les mueve una búsqueda de afecto.

El gran ejemplo lo tenemos en la inspectora Murillo: una policía sagaz e implacable pero que se pierde por el primer hombre que le hace caso. Elige corazón antes de su deber policial y en el epílogo está destrozada porque ha perdido el centro de su vida, el Profesor.

Un año después

Lo último que sabemos de los protagonistas de 'La Casa de Papel' es que huyen con el dinero. Un año después no sabemos más de la banda ni qué ha pasado en todo ese año... el cómo se pondría en marcha un nuevo plan podría ser un buen punto de exploración.

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