John Carpenter: esperando el renacer de sus cenizas

John Carpenter: esperando el renacer de sus cenizas
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“Todos mis filmes son westerns”

Concluido el repaso por la filmografía de este cineasta, pues su ‘The Ward’ (2010) todavía no ha llegado a las salas, no podemos dejar de lamentar haber finalizado con un filme tan gris y rutinario (por decir algo suave) como ‘Fantasmas de Marte’ (‘Ghosts of Mars’, 2001), cuando en la filmografía de este director hay muchas razones para considerarle un cineasta de referencia. Pero nunca es tarde, esperemos, y quizá aún Carpenter pueda renacer de sus cenizas. Aunque, eso sí, Juan Luis vio su última película en Sitges y le pareció que tenía un guión lamentable y una dirección desapasionada. También he leído por ahí que su ritmo y su atmósfera son perfectos, pese a lo engañoso de su trama. Sea como fuere, no parece que, de momento, Carpenter pueda ser capaz de filmar ninguna joya (más adelante ofrezco un resumen de lo que considero mejor y peor de él) como las que ya ha rodado. O puede que me equivoque. Ojalá sea así.

Prematuramente envejecido, recordemos que sólo tiene sesenta y tres años (una edad en la que muchos cineastas han dado lo mejor de sí mismos), debido a sus graves problemas de salud, cada día se parece más a su personaje de ‘Golpe en la pequeña China’ (‘Big Trouble in Little China’, 1986), David Lo Pan, algo que él reconoce con humor. Su decisión, a finales de los ochenta, de no trabajar nunca más para un gran estudio, traicionada en el peor momento y con el peor guión posible, y sus repetidos fracasos con productoras pequeñas, han terminado por dejarle sin apenas margen de maniobra para levantar algún proyecto que no sea realmente muy barato. Aunque eso no debería preocuparnos, porque si alguien ha demostrado que puede hacer grandes cosas con poco dinero, ese es John Carpenter, uno de los grandes de la Serie B entendida no como una limitación, sino como un aliciente a la hora del cómo contar un determinado tipo de historias.

Jerarquía de la carrera de Carpenter

A continuación, y antes de las últimas conclusiones, mi personal (e intransferible) jerarquía de la carrera de Carpenter, junto a unos breves comentarios para explicar el por qué, y si alguien quiere profundizar en mis argumentos, que repase los títulos por separado en el especial:

Lo mejor:

‘Están vivos’ (‘They Live’, 1988): Probablemente, el Carpenter más puro. Y el que con menos consigue más. El personaje central, John Nada, vendría a ser, una vez más, un alter-ego del director, en una parábola perfecta sobre el devenir de la sociedad moderna. Hoy día se hace más necesaria y escalofriante que nunca. Y narrada con una precisión majestuosa a pesar de lo exiguo de su presupuesto. Obra maestra.

‘1997: Rescate en Nueva York’ (‘Escape from New York’, 1981) y ‘2013, rescate en L.A.’ (‘Escape from L.A.’, 1996): Gran cine de aventuras, comprometido, cínico, casi paródico, con mucha acción y mucho humor, y con un personaje central, de nuevo alter-ego del director, que es uno de los anti-héroes más míticos del cine americano. Entre ambas se resume gran parte de lo mejor del cine de aventuras de las últimas décadas.

‘Asalto en la comisaría del distrito 13’ (‘Assault on Precinct 13’, 1976): Una de las películas más salvajes y escalofriantes de Carpenter, filmada con una destreza, una sequedad y una fuerza realmente admirables. Veintiocho años tenía cuando la estrenó, que se dice pronto. Con ella nacía un gran director.

‘La cosa’ (‘The Thing’, 1982): Uno de los filmes más perfectos de Carpenter, que aún hoy, casi tres décadas después, continúa provocando pesadillas a sus espectadores. Un guión magistral y un Russell impecable, para el Carpenter más sólido y tenebroso. Impresionante filme de género.

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Películas con rasgos notables, otras interesantes, otras menores

‘Halloween’ (id, 1978): Verdadero nacimiento de un cierto tipo de cine de terror, grandioso éxito en todo el mundo y un estudio brillantísimo del ritmo, el espacio y el punto de vista. Más que aterradora, inquietante y fascinante.

‘Golpe en la pequeña China’ (‘Big Trouble in Little China’, 1986): Sin lugar a dudas, la película más disparatada y descabellada de Carpenter que, sin embargo, está llena de gran cine lúdico, con una atmósfera y un ritmo perfectos. Fue un batacazo para él, pero se siente muy orgulloso de ella, y yo cada vez que la veo la defiendo con más fuerza.

‘Starman’ (id, 1984): Uno de los filmes más hermosos y apasionantes de su director, en un registro muy diferente al que nos tiene acostumbrados, contando una intensa e interestelar historia de amor, aunque con su tono amargo y pesimista de siempre. Muy notable.

‘La niebla’ (‘The Fog’, 1980): Interesante filme de suspense, bastante lejos de sus mejores logros, pero con momentos realmente conseguidos, y un sentido admirable de lo extraño o sobrenatural.

‘En la boca del miedo’ (‘In the Mouth of Madness’, 1994): Infravalorado y por momentos apasionante filme de suspense y terror, con un guión realmente bueno y un Sam Neill imperial. No es de lo mejor suyo pero es estimable.

‘Dark Star’ Singular y curiosísimo filme, hecho literalmente con cuatro cuartos, a medio camino entre el terror y la comedia bufa, que se sostiene por no se sabe qué milagro. Muy recomendable.

‘El príncipe de las tinieblas’ (‘Prince of Darkness’, 1987): Un Carpenter que recibió muchos palos, pero que no está tan mal. Imágenes y secuencias muy poderosas, aunque un guión bastante chusco y sin ingenio. Merece la pena verse, aunque sea para encontrarle los fallos.

‘El pueblo de los malditos’ (‘Village of the Damned’, 1995): Uno de sus filmes incontestablemente menores, pero igualmente disfrutable, narrada a lo clásico pero con momentos realmente poderosos.

‘Christine’ (id, 1983): Uno de sus filmes más menores, con pocos o casi ningún punto de interés, aunque contiene un par de secuencias memorables. Pero Carpenter puede hacerlo mucho mejor.

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Películas fallidas o directamente infumables:

‘Vampiros’ (‘John Carpenter’s Vampires’, 1998): su última película con algo de éxito en taquilla es una gran decepción, que empieza muy bien, pero que termina enfangada por un guión lamentable y una dirección solvente pero incapaz de levantar el vuelo. Una verdadera pena.

‘Fantasmas de Marte’ (‘Ghosts of Mars’, 2001): Un Carpenter apagadísimo, sin la menor inspiración, sin ritmo, con una buena atmósfera desaprovechada, en un título para el olvido.

‘Memorias de un hombre invisible’ (‘Memoirs of an Invisible Man’, 1992): Pésima película. Nada más que añadir.

Respeto para John Carpenter

A pesar de la irregularidad (estética) de una carrera que fue fluida en títulos hasta 2001, creo que Carpenter se merece un respeto. Por todo lo que significa, por sus conquistas narrativas y por algunos títulos memorables. Por ser uno de los verdaderamente independientes que han sabido construir un mundo propio, y con una concepción del hombre y del mundo intransferibles a otro director. Por sus críticas veladas (y no tan veladas) a la iglesia y los fanatismos. Porque con Carpenter hemos accedido a un futuro tenebroso y extrañamente esperanzador, hemos disfrutado con terrores ancestrales, hemos descubierto que los asesinos son un estado mental, nos hemos congelado de frío y terror en una estación del Polo Sur, y nos lo hemos pasado en grande en ambientes de la mitología china.

Carpenter es inspirador porque surgió casi de la nada y demostró, como demuestran siempre los más grandes, que es mucho más importante el cómo que el qué. Luchó por levantar proyectos hechos con muy poco dinero pero en los que él creía por encima de todo, y obligó a sus comtemporáneos a reconocer su talento, como dijo un poeta. En su mirada crítica a la sociedad capitalista, en su amor por la aventura como ejemplo de la dignidad humana, en su humor directo y sin complejos, en su perfección a la hora de usar el scope, el montaje, el sonido y la música, radica lo mejor de un cine que ojalá aún no se haya extinguido del todo.

Especial John Carpenter en Blogdecine

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