'Tú, Yo, y Ahora... Dupree', comedia demasiado blanda

'Tú, Yo, y Ahora... Dupree', comedia demasiado blanda
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En mi reciente visita a Lisboa tuve la oportunidad de ver esta película que se estrena entre nosotros el próximo 13 de Octubre. Se trata de un vehículo al servicio de Owen Wilson, actor que casi siempre se me ha atragantado, ya sea por sus tonterías al lado de Ben Stiller, o por las otras de la mano de Wes Anderson, y ya no digamos cuando se quiere poner serio. Aquí está acompañado por un lujoso reparto de compañeros, que si bien no logran controlar a Wilson, hacen que nos distraigamos un poco sin necesidad de aguantarle todo el rato. Aunque, y yo soy el primer sorprendido, aquí está menos irritable que otras veces.

'Tú, Yo, y Ahora...Dupree' narra cómo dos amigos (Carl y Randy) se "separan" porque uno de ellos (Carl) decide casarse. Poco después de la luna de miel, Randy está prácticamente en la ruína, pero contará con la ayuda de su amigo de toda la vida quien lo acoge en casa hasta que encuentre un nuevo empleo. Evidentemente, las cosas se complican un poco, tanto que el matrimonio de Carl e incluso su amistad con su viejo amigo, se verán amenazadas por esta nueva situación. El film es una típica comedia americana con el típico mensaje de la superación personal, y lo importantes que son el amor y la amistad, mensaje que por cierto aquí no chirría tanto como cabría esperar. Eso es gracias a la controlada, hasta cierto punto, dirección de los hermanos Antohny y Joe Russo, quienes tratan ese punto de la cinta con convicción. Pero esto no quiere decir que estemos ante un producto digno. De hecho, los Russo fallan en más cosas de las debidas cómo ya lo habían hecho en su ópera prima, la floja 'Bienvenidos a Collinwood'. Así pues, y con un ritmo bastante irregular, el film falla sobre todo en un muy poco conciso guión que estropea buena parte de sus posibilidades, las cuales no eran pocas. Por momentos parece querer apartarse del tópico, con alguna que otra secuencia atípica, aunque sólo en su planteamiento. No explora los muchos caminos que podría haber tomado porque la película busca sobre todo ser un éxito comercial (¿cuál no lo busca?), y dicha finalidad estropea los interesantes caminos que podía haber seguido la narración, sobre todo tirando hacia lo políticamente incorrecto. Vamos, que no se han atrevido a hacer algo diferente por miedo al fracaso.

Queda el saber qué hubiera pasado si los guionistas se hubieran arriesgado a explotar toda la parte en la que Carl cree que su mejor amigo se la pega con su mujer, o que su suegro le odia. En dichas escenas se ve un quiero pero no puedo, o más bien un puedo pero no quiero. Una pena porque hubiera podido quedar una comedia diferente a todo lo que se hace actualmente en Hollywood. Además, al film le falta garra, teniéndola únicamente en contadísimos momentos cerca del final.

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Los actores hacen lo que pueden. Cómo he dicho antes, Owen Wilson está menos irritable que de costumbre, aunque eso no significa que el actor esté bien. Lo que pasa es que su personaje es el mejor, y es imposible que no te caiga bien. Uno de esos amigos especiales que todos quisiéramos tener. A su lado, el felizmente recuperado Matt Dillon en un papel que podría heber interpretado perfectamente uno de los mejores amigos de Wilson, el antes mencionado Ben Stiller. Yo personalmente prefiero a Dillon en el papel, aunque la comedia no es algo que le siente demasiado bien a este excelente actor. La horrible Kate Hudson también está más aguantable que de costumbre, pero su personaje es tan tópico y previsible que simplemente está de adorno. Michael Douglas interpreta al implacable suegro de Carl, y lo cierto es que es un personaje bastante desaprovechado, tanto que no da a Douglas la oportunidad de lucirse a lo grande.

Una floja película con algún momento divertido aislado y que no aporta nada a un género que parece muerto desde hace años. Han optado en todos los aspectos por el camino fácil, sobre todo en su resolución, quedando un film muy blando. Aviso para los que salen disparados como rayos en cuanto aparecen los títulos de crédito: al final de todo hay una secuencia más que hará o no gracia dependiendo de si el film te ha gustado o no.

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