'Hollywoodland', la pobre historia de dos fracasados

'Hollywoodland', la pobre historia de dos fracasados
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Si hay una frase con la que podría venderse 'Hollywoodland' es la de "no te pierdas la película por la que Ben Affleck ha ganado la Copa Volpi al mejor actor". No me diréis, los que estáis más o menos informados, que no entráisteis en la sala pensando "a ver qué hace Affleck". Yo también. No me propuse revisar con lupa su interpretación, más que nada porque no creo en esos premios (ni en otros, en general, no son más que un entretenimiento), pero no pude evitar "comprobar" bajo mi exigente y personal criterio si Affleck se había superado. Como eso no era difícil, lo consigue. Eso sí, por muy limitado que sea como actor, debo decir que a mí este señor nunca me ha parecido tan malo como lo pinta (ahora) ahora todo el mundo. Y menos aún comprendo tanta mala leche en su contra. ¿Es que no habéis visto 'Persiguiendo a Amy'? En cuanto a la película que nos ocupa, una fallida propuesta que no sabe a qué juega, Affleck no tiene tanto protagonismo como cabía esperar, y no creo que mereciera esa Copa tan famosa, pero quizá es que no había más candidatos.

'Hollywoodland' sigue la investigación y las vivencias de Louis Simo, un detective de poca monta, que se gana la vida con negocios que nadie más acepta. El extraño suicidio de George Reeves, que interpretaba a Superman en una famosa serie de televisión, le proporcionará un caso de gran interés, al descubrir que algunas personas relacionadas con el actor parecen querer ocultar lo que realmente pasó. La muerte del actor se convertirá, así, en una obsesión para Simo. Sé que puede sonar repetitivo, pero, ¿no estáis ya un poco cansados de que os vendan una película que luego no es la que sentáis a ver? 'Hollywoodland' no es un caso tan grave, como, por ejemplo, 'La Joven del Agua', o lo que quieren provocar con 'The Host', pero no deja de ser un film promocionado de forma engañosa. ¿A que pensábais que la película iría sobre la misteriosa muerte de George Reeves (que interpretó a Superman en una serie de la Tv)? Pues resulta que sólo a medias, no es lo principal. Está más centrada en el personaje de Adrien Brody que en el de Ben Affleck, lo cual no es una decisión criticable, pero, maldita sea, la trama no tiene ni un ápice de interés. Si esperáis un thriller detectivesco, os llevaréis un buen chasco. Y si esperáis una buena película, también.

Lane en Hollywoodland
Posiblemente, lo peor de 'Hollywoodland' sea, a grandes rasgos, su indecisión, el no ir directamente a contar algo sino a jugar con varios frentes, incluyendo, en lo más negativo, su nulo interés en dar una conclusión a un hecho que es el principal reclamo de la película. Siempre culpo de esto al director, aunque es muy posible que en el guión estuviera parte del problema. Como no lo he leído, no opino en este sentido. En cuanto a los actores, en general están todos bastante bien, destacando Adrien Brody porque es quien está más tiempo en pantalla y es con quien el espectador debe congeniar más. En cuanto a Diane Lane, a la que Red Stovall ponía por las nubes en su crítica, personalmente me pareció que su presencia embellecía la película pero que no aportaba gran cosa. Vale, sí, rectifico, aportaba belleza. Y lo cierto es que mucha, a su edad.

Concretando, 'Hollywoodland' es un floja película que no sabe aprovechar la interesante historia que tiene entre manos, desmoronándose conforme van pasando los minutos, provocando incluso algún que otro bostezo. Como film dramático es irregular, con algunas escenas buenas, como el vídeo secreto de "Superman", y otras malas, como la borrachera matinal del detective que interpreta Brody, dejando un sabor agridulce en el espectador. Como film detectivesco, policiaco, de suspense, 'Hollywoodland' patina, decepciona, a partir de la primera mitad, tirando por la borda un arranque magnífico. Finalmente, el espectador se ve apoderado por una sensación de indiferencia hacia todo lo que transcurre en la pantalla, un terrible síntoma de que el producto no funciona. Una lástima, aunque puede consumirse como se hace con un simple pasatiempo.

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