'Encantada', una brillante idea desaprovechada

'Encantada', una brillante idea desaprovechada
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Nos encontramos con 'Encantada' ante la apuesta para estas navidades de Disney en España. Una apuesta que en taquilla dará seguro sus frutos, pero que se queda en el intento por lograr una buena obra.

La Disney ha querido cubrir con la historia de Giselle, nuestra princesa de cuento de hadas, todo el ámbito de la familia, de tal forma que no solo los niños se entretengan durante su metraje, sino que también los padres pasen un buen rato. ¿Por qué? Porque Encantada destila un humor negro grandioso con chistes francamente excelentes (en cuanto a diálogos, Giselle - una Amy Adams que se mueve bien en su papel de princesa de cuento hadas -, se pone a cantar y el personaje de Patrick Dempsey, le espeta un "¿qué haces?, esto es Nueva York", como a situaciones de los personajes de dibujos animados en el mundo real).

La trama de la película ya se ha encargado de darla a conocer la publicidad de la misma, donde se nos muestra el brillante punto de arranque de la película. Trasladar el imaginario de fantasía de las películas Disney de dibujos animados, donde hablan los animales, los personajes se pasan todo el día cantando, son felices y todo les va bien, al universo real de los humanos de carne y hueso, donde todos son problemas, la gente no canta, y no existen buenas intenciones, es como digo, una brillante idea que desconozco porqué la Disney no se atrevió con ella antes.

Lo usual era que los personajes de carne y hueso, por arte de la magia, terminaban apareciendo en un mundo imaginario habitado por dibujos animados, que en la mayoría de los casos les animaban a cantar y a ser felices. Ahora es justo lo contrario, y es en esos momentos en los que personajes animados descubren Nueva York, donde encontramos los mejores momentos de la película. Todo porque el guionista y el director ponen a los personajes como unos desconocidos en un nuevo mundo por descubrir, partiendo de la inocencia de un niño cuando quiere aprender y conocer. Desde esa tesitura le montan a James Mardsen (que sin duda tiene el mejor papel de la película, y sabe aprovecharlo, como ese príncipe de cuento de hadas, de noble corazón, pero que no ve más allá de su propio narcisismo), los mejores y más divertidos momentos de la película (como el de la televisión y el espejo mágico o su atropellado paseo por Central Park).

Pero es ahí, donde nos encontramos con el fallo de la película. Una vez que los personajes ya han descubierto el mundo en el que se mueven, ese Nueva York real, y entra en juego el romanticismo y la aparición de la bruja malvada (una Susan Sarandon, que se parece cada vez más fisícamente a Gloria Swason, y que se debió reir y pasárselo bien con este personaje pero sobreactuando, por ahí también lo de Gloria Swason), la película cae en picado, y la comedia de humor negro, con gotas lights, por la que se transitaba, se convierta en una comedia romántica y edulcorada de final previsible. ¿Por qué un brillante arranque es cerrado de la manera como deciden hacerlo? Imagino que es condescendencia a la taquilla, a realizar un final conforme a la época en la que se estrena esta película, de telefilme navideño del canal disney. Y es una pena, porque servidor se pasó una primera hora de película como un crío, por la idea planteada y como la desarrollan. Porque no me negaréis que los niños de ahora, por mucho que la Disney lo quiera endulzar, saben latín.

En blogdecine | Trailer de Enchanted (Encantada) Más información | Página oficial de la película

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