'El pasajero', un trayecto repleto de diversión y con grandes escenas de acción

'El pasajero', un trayecto repleto de diversión y con grandes escenas de acción

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'El pasajero', un trayecto repleto de diversión y con grandes escenas de acción

Todo hacía pensar que ‘Sin identidad’ (‘Unknown’) iba a quedar como otra película más en la que Liam Neeson ejercía como inesperado héroe de acción. Sin embargo, el Bryan Mills de la trilogía ‘Venganza’ (‘Taken’) hizo buenas migas con Jaume Collet-Serra, su director, y volvió a colaborar con él en ‘Non-Stop’ y ‘Una noche para sobrevivir’ (‘Run All Night’), dándose la feliz coincidencia de que cada una de ellas era mejor que la anterior.

Por ello, la idea de que Collet-Serra y Neeson volviesen a trabajar juntos en ‘El pasajero’ (‘The Commuter’) sonaba de lo más apetecible. Y es que nunca está de más un efectivo pasatiempo que sepa exactamente lo que quiere ser y vaya sin miedo a por ello. Lo malo del título que nos ocupa es que rompe esa racha del dúo de ir continuamente a mejor, pero pese a ello sigue siendo un eficaz entretenimiento con alguna escena para el recuerdo.

Sabe lo que quiere y va a por ello

Neeson Pasajero

El primer acierto de ‘El pasajero’ es volver a mostrar a Neeson como un hombre normal con preocupaciones corrientes. Es cierto que tiene un pasado como policía que avala la posesión de ciertas habilidades, pero ya durante los estupendos títulos de crédito iniciales se incide en que ella una rutina que hace que pase el tiempo sin que apenas pueda diferenciar realmente un día de otro.

Tras establecer de forma notable quién es el protagonista, Collet-Serra tiene que sentar las bases de la historia, avanzando con fluidez para evitar que los lugares comunes que plantea el discreto guion de los debutantes Byron Willinger y Philip de Biasi empiecen a hacer daño al espectáculo antes de tiempo. De hecho, sorprende lo dinámica que es ‘El pasajero’ hasta que queda claro que el juego que se le plantea es real, siendo entonces cuando el suspense y la acción pasan a primer plano.

Es ahí cuando Collet-Serra demuestra lo mucho que ha ido puliendo su trabajo de puesta en escena a lo largo de los años para evitar que la repetición se adueñe en ningún momento de ‘El pasajero’, sabiendo además ver dónde están los puntos más débiles -o incluso estúpidos en algunos casos- del guion para añadir un vigor extra a la película. Especialmente destacable es una pelea entre dos personajes donde lo físico y la limpieza para mostrar lo que sucede la convierten en más memorable de lo que debería haber sido sobre el papel.

'El pasajero' se sobrepone a su débil guion

Farmiga Pasajero

Es cierto que hay determinadas soluciones bastante discutibles, pero están muy bien esparcidas a lo largo del relato para que el factor de la acumulación nunca destruya la fina credibilidad que tiene ‘El pasajero’. En este punto resulta esencial la aportación de Neeson, quien no aborda su personaje desde la comodidad del piloto automático como harían otros, sino que aprovecha los rasgos distintivos del papel que tiene entre manos y lo hace suyo.

Al final, Neeson interpreta aquí a un tipo normal ya muy entrado en años que bastante hace con ir saliendo adelante a todo lo que se le pone por delante. Recibe de lo lindo y no siempre sale triunfal, algo que añade una dosis extra de credibilidad que va mitigándose en un tramo final que es donde ‘El pasajero’ se muestra más débil. Ahí se acumulan varios errores, precipitadas por un guion que enseña sus cartas demasiado pronto -aunque tampoco es que tuviera mucho más por dónde tirar-.

Por el camino le queda a uno un curioso retrato de la clase trabajadora norteamericana, donde es cierto que no se profundiza realmente en nada, pero a cambio se ofrece un amplio mosaico de personajes y algún apunte simpático como la reacción de Neeson tras su charla con el bróker. No hay nada realmente memorable, pero siempre tiene el suficiente interés para mantenerte entretenido y de vez en cuando te sorprende con cosas estimulantes como la sugerente presencia de Vera Farmiga.

En definitiva, ‘El pasajero’ es una buena opción para aquellos que quieran ir al cine, comprarse unas palomitas y pasar el rato sin complicarse demasiado. Collet-Serra y Neeson han vuelto a demostrar que el dúo profesional que forman es garantía de buen cine de entretenimiento, con el primero depurando aún un poquito más su trabajo tras las cámaras y el segundo dando nuevos aires a su rol de improbable héroe de acción.

Otra crítica en Espinof: ‘El Pasajero’ convierte el suspense en espectáculo visual en el mejor combo de Collet-Serra con Liam Neeson

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