En Blogdecine somos 6 editores, número que se obtiene de multiplicar 2 x 3, que juntos son el 23. Dios mío, el 23 nos persigue. Pero aún hay más, observad. El número de letras de los nombres Teresa Morales y Chico Viejo suman 23, al igual que el de Teresa Morales y Red Stovall. Si investigamos un poco más, el número de letras de Beatriz Maldivia y el de carlanga también suman 23. Pero aún hay más y esto es verdaderamente preocupante, el número de letras de Antonio Toca y cortometraje (algo muy común en sus posts) suman 23. El número de letras de Teresa Morales y tía desnuda (algo muy común en sus posts) suman 23. El número de letras de Red Stovall y films clásicos (algo muy común en mis posts) también suman 23. ¡¡¡Dios Mío!!! el 23 nos persigue. Es una maldición.
En la película se pasean dos secundarios que están por adornar simplemente. Me refiero a Logan Lerman, que interpreta al hijo de la pareja protagonista, y que es simplemente tonto, repitiendo todo lo que dice su padre, y poniendo falsas caras de asombro. El otro es Danny Huston, que todavía hoy me estoy preguntando cuál es su cometido en la película, porque no termino de dar con ello. Nunca dos personajes sobraron tanto en la trama de un film. 'El Número 23' es una pretenciosidad totalmente plana y vacía de contenido, y que ni siquiera entretiene, sus idas y venidas con el dichoso número no tienen razón de ser, porque puestos a buscar podríamos hacer lo mismo con cualquier otro número. El film intenta navegar entre realidad y ficción, o sueño, o lo que queráis, y ninguna de las dos cosas funciona. La realidad porque se convierte en el típico drama de familia que quiere ayudar al patriarca a que no se le vaya la olla de una forma descomunal. Y la ficticia porque simplemente está mal construída y carece de toda sorpresa. Por no hablar de la desfachatez del guionista y del propio director al realizar la típica trampa de desvelar algo esencial que no nos habían contado antes, y que cuando lo sueltan se lo sacan directamente de la manga, o la consabida manía de emplear diez minutos en volverlo a explicar todo con un flashback, para que nos enteremos bien, no vaya a ser que nos hayamos perdido o seamos cortos de miras.
Un bodrio descomunal, de lo peor de este año, y del otro, y del otro, y seguramente de los próximos 23 años.
En Blogdecine:
Ver 23 comentarios