El 8 de abril de 1990, la ABC abría, casi sin saberlo, una puerta a que la ficción televisiva como se entendía hasta entonces cambiara para siempre. El estreno de ‘Twin Peaks‘ fue un vendaval que introdujo en televisión el mundo onírico y particular de David Lynch, co-creador de la serie junto con Mark Frost, y que venía de haber conseguido un enorme éxito con su película ‘Terciopelo azul‘. Aquellos ocho capítulos de su primera temporada (seguidos por una segunda de 22) fueron un fenómeno que aún ejerce su influencia hoy en día, y que merece una revisión que facilitará su reposición en Fox Crime, a partir del 4 de marzo, a las 17:15 de la tarde.
De la mano del peculiar agente Dale Cooper del FBI, seguiremos la investigación del asesinato de la joven Laura Palmer, que aparece envuelta en plástico en la orilla de un lago, y cómo su muerte afecta a los habitantes del pequeño pueblo de Twin Peaks, un lugar cuya fachada idílica esconde secretos, perversiones y todo tipo de personajes que llevan dobles vidas. Lynch y Frost crearon la serie basándose en la vida de Marilyn Monroe y en los melodramas de Douglas Sirk, y le confirieron una única mezcla de géneros, creando una atmósfera inquietante y trufando luego las tramas de un muy personal sentido del humor que incluía hasta pequeñas parodias de las telenovelas con esa ‘Invitation of Love‘ que veían los personajes.
Curiosamente, ‘Twin Peaks’ estuvo a punto de no ser emitida nunca, porque los ejecutivos de ABC pensaban que el piloto era demasiado raro. Se preparó, de hecho, un montaje especial de ese capítulo para que fuera estrenado en cines y en VHS en Europa si la cadena pasaba de él (algo que ocurrió más tarde con ‘Mulholland Drive‘), pero eso no fue necesario. Desde el principio, la serie fue un enorme éxito, plantando cara los jueves a un título tan señalado como ‘Cheers‘, y obsesionando a todo el país con la solución a una pregunta: ¿Quién mató a Laura Palmer?
En la segunda temporada, sin embargo, Lynch estuvo mucho menos involucrado (se encontraba en pleno rodaje de ‘Corazón salvaje‘) y la trama empezó a descontrolarse con demasiada rapidez. La ABC insistía en que se descubriera al asesino de Laura para detener la sangría de espectadores que estaba sufriendo (el agente Cooper lo descubre en una ensoñación a la mitad de esa temporada), y los elementos más fantásticos y surrealistas (e inquietantes) se fueron adueñando de toda la serie, hasta su famoso final con cliffhanger en la cabaña. Lynch rodó después una película, ‘Fuego camina conmigo‘, que contaba la última semana en la vida de Laura Palmer, y que tal vez sea la cinta peor recibida en las últimas dos décadas del festival de Cannes. Sí que vale para una cosa; deja muy claro quién fue su asesino.
Vía | Twitter (@foxcrimees)
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